Fuente: La Tribuna de Colchagua
Tener acceso a internet tras la irrupción de la pandemia ya para nadie es un lujo sino una gran necesidad. La transformación digital tuvo que acelerarse abruptamente, ya que las clases online, el teletrabajo y hoy incluso trámites de todo tipo, llegaron para quedarse. Fue así que las subsecretarías de Telecomunicaciones y de Educación impulsaron el proyecto “Conectividad para la Educación 2030”, el cual busca contribuir con la disminución de la brecha digital y proveer de conectividad de alta capacidad a los establecimientos educacionales a lo largo del país.
Nueve empresas proveedoras, grandes y medianas, están desde 2021 a cargo de implementar este proyecto y una de ellas, Ingbell, es la primera en cumplir la meta que le fue asignada de llegar a 643 colegios, muchos de ellos ubicados en localidades alejadas del país. En todos los casos lo hicieron con fibra óptica de última tecnología para que alumnas y alumnos de 214 establecimientos educacionales de comunas como Chimbarongo, Coinco, Coltauco, Doñihue, Malloa, Nancagua, Placilla, Quinta de Tilcoco, Rengo, Requínoa y San Fernando.